Al elegir un broker, lo primero que debes considerar es la seguridad. Por desgracia, el mundo de Forex está lleno de trampas, por lo que es altamente recomendable que inviertas con un broker regulado. Los 5 brokers que mencionamos más arriba están vigilados por instituciones financieras confiables.
Otro tema importante son las comisiones, pueden significar tu éxito o fracaso en el trading. En especial, si eres un operador de alta frecuencia que realiza más de 10 operaciones diarias, es crucial que busques spreads bajos.
Por suerte, muchos brokers ofrecen tipos de cuentas raw con spreads notoriamente bajos (pero que cobran una comisión). Además, ten en cuenta que algunas empresas tienen comisiones ocultas, como tarifas de inactividad. Algunos brokers incluso cobran comisiones de depósito y retiro.
Lo tercero más importante para considerar es la plataforma de trading. La mayoría de los brokers ofrecen MetaTrader 4, que es un software especializado para Forex. Otra opción es, MetaTrader 5, que cuenta con más instrumentos, tales como CFDs de criptomonedas, acciones, materias primas e índices. Finalmente, los principiantes suelen preferir cTrader debido a sus funciones fáciles de usar y su diseño amigable.
Adicionalmente, cuantos más activos estén disponibles, mejor. Esto debido a que las estrategias y estilos de trading pueden variar significativamente según el mercado. Por ejemplo, las acciones se mueven de manera muy diferente a como lo hacen las divisas.
Como operador, es crucial que pruebes distintos mercados para ver cuál funciona mejor. La mayoría de los brokers no solo ofrecen divisas, sino CFDs sobre acciones (en lugar de acciones reales). Cabe recordar que «CFD» son las siglas de «contrato por diferencias», y son los instrumentos preferidos por los traders de corto plazo. Con los CFDs, puedes obtener rendimientos en cualquier tipo de mercado, ya sea alcista o bajista.
Además, la liquidez del mercado de CFDs supera con creces a la de los mercados de acciones, materias primas e índices. Aun así, debemos resaltar que los inversores a largo plazo prefieren los activos reales en lugar de los CFDs, ya que las comisiones de tenencia son más bajas.